La “esferodinamia” es una técnica de entrenamiento o trabajo corporal desarrollado por niveles de intensidad y objetivos, para preservar el equilibrio corporal a partir de posturas y ejercicios, utilizando esferas de distintos diámetros y texturas.

Es una técnica que entrena la percepción y las posibilidades de movimiento del cuerpo; utiliza el balón como un elemento facilitador. 

Son elementos fundamentales de esta técnica: la conciencia corporal, la libertad de movimiento, la cesión del peso del propio cuerpo, la disminución del tono, el fortalecimiento, el alargamiento muscular, los diferentes apoyos, empujes, proyecciones y torsiones.

Asimismo, busca mejorar el estado de salud de los individuos por lo que resulta sumamente útil para pacientes en tratamientos de rehabilitación y del dolor. Bajo esta perspectiva, esta técnica no posee contraindicaciones si se focaliza en la zona afectada, pues la relaja y alivia el dolor. 

Los ejercicios con esferas ayudan a aumentar la fuerza, desarrollar la motricidad, aumentar la movilidad articular, corregir la postura, desarrollar el equilibrio y la coordinación, entre otras muchas aplicaciones. Ayuda a mejorar la elongación para tener un cuerpo más flexible y libera tensiones para adquirir una mayor conciencia corporal.

Es un complemento para el trabajo de kinesiólogos, psicomotricistas, profesores de Yoga, Pilates, profesores de Educación Física, entrenadores deportivos y terapeutas corporales ya que permite ampliar las rutinas de movimiento y las posibilidades de sostén del cuerpo en el espacio, entre otros beneficios como:

  • Reduce el estrés
  • Alivia tensiones y dolores crónicos.
  • Corrige la postura y la alineación 
  • Aumenta la movilidad articular, la coordinación y mejora del equilibrio.
  • Otorga fuerza y equilibra el tono muscular.
  • Produce un seguro y efectivo estiramiento.
  • Permite aumentar la percepción del propio cuerpo y del espacio.
  • Amplía las rutinas de movimiento, incrementando la fuerza y flexibilidad muscular.
  • Favorece el mantenimiento de la flexibilidad en las articulaciones y la columna vertebral.
  • Libera la respiración.
  • Desarrolla la propiocepción y conocimiento interno del cuerpo.

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